El placer de navegar por internet.

Quizás me estoy equivocando pero me da la sensación de que ya no se navega por Internet como antes. Cuando hablo de navegar (siempre en un contexto cultural), hablo del placer de abrir las velas de tu navegador y visitar una Web al azar y dejarte llevar por los diferentes enlaces que esta tiene y pasar de una a otra leyendo cosas interesantes que te vas encontrando por tu ruta, sin querer vas descubriendo cosas que no sabias, cosas insólitas, historias reales, leyendas, cuentos, costumbres, paisajes fantásticos y el conjunto de todo esto nos hacia un poco aventureros un mar de cosas, navegabas por placer donde te lleve viento o los enlaces, claro que en aquellos tiempos no se podían comunicar por Internet las personas. Llegaron los blog y las redes sociales y ahora si podemos comunicarnos, el timón a dado un brusco giro, ahora navegamos por la red de turno, donde el amigo/a te comentan cosas y te da una lista de sitios para que los visites, ahora casi sin querer tenemos una ruta programada, ya no tenemos velas hemos cambiado las velas por un fuera borda, hemos cambiado el cuaderno de bitácora por un GPS, y no digo que este mal, pero ahí tantas cosas bonitas por descubrir y que no podemos hacerlos porque estamos ocupado enviando mensajes en cadena, devolviendo bromas, etc..que no nos queda tiempo para nada mas, y es una verdadera pena perderse la esencia de navegar por navegar, de descubrir cosas por ti mismo, te sientes mas satisfecho si las descubres tú que si te dicen donde están. Hagamos un experimento, la próxima vez que abramos el navegador nos olvidamos un poco de los “compromisos sociales y virtuales”, y vamos a perdernos por ese mar de fantásticas aventuras y a ver que pasa…. ¿vale?. Un abrazo, Roberto.